Convivencia CREAD-Da : Educación Física en la cárcel “La Modelo” (CPMSBOG).

Abstract

La Educación Física representa una mediación clave para facilitar los procesos de rehabilitación y reintegración social de las personas privadas de la libertad en contextos penitenciarios (Norman et al., 2024). Los programas implementados en las cárceles deberían ir más allá del simple entretenimiento, ya que pueden contribuir significativamente a la reintegración social de los internos. El deporte, la actividad física, el juego cuando se implementan correctamente, ayudan a los reclusos a desarrollar habilidades sociales, a estructurar su autoestima y a seguir normas y comportamientos necesarios para la vida en sociedad. Según Castillo Algarra et al. (2019) la participación en actividades deportivas al interior de los centros penitenciarios genera múltiples beneficios que van más allá del plano físico. Estas prácticas, además de mejorar la condición corporal de los internos, se convierten en espacios significativos para disminuir los niveles de estrés y ansiedad, al tiempo que fortalecen el autocontrol, la autoestima y la confianza personal. Asimismo, estas experiencias promueven interacciones más humanas entre los reclusos, favoreciendo la construcción de vínculos respetuosos y solidarios. En este contexto, el deporte se posiciona como una herramienta poderosa para transformar las dinámicas internas, romper con patrones de violencia y facilitar una convivencia positiva más armónica dentro del entorno carcelario. El propósito central de este PCP es emplear la Educación Física en el contexto de reclusión de la Cárcel y Penitenciaría de Mediana Seguridad de Bogotá (CPMSBOG) para la mejora de la convivencia entre las personas privadas de la libertad (PPL). A partir de una experiencia pedagógica situada, se busca lograr que esta práctica, concebida más allá de su dimensión motriz, pueda convertirse en una herramienta pedagógica para el desarrollo de habilidades sociales que favorezcan relaciones más respetuosas y cooperativas en el entorno penitenciario. Esta propuesta se enmarca en el modelo CREAD-Da de autoría propia y se

fundamenta en la implementación concreta de sesiones que, a través del cuerpo, promovieron procesos de diálogo, corresponsabilidad y fortalecimiento vincular entre los participantes del CLEI V–VI (Grado décimo y undécimo) del centro penitenciario.