Las mujeres de Teusacá.

Abstract

El envejecimiento de la población, un fenómeno global que afecta el bienestar y la calidad de vida, se presenta de manera prominente en Colombia, donde aproximadamente el 9.7% de la población tenía más de 65 años en 2020. Esta realidad se intensifica en Teusaquillo, Bogotá, donde la creciente población de adultos mayores enfrenta desafíos como la falta de acceso a servicios de salud, la soledad y la exclusión social. En este contexto, las relaciones comunitarias emergen como un recurso vital, ofreciendo apoyo emocional y facilitando el acceso a recursos que promueven un envejecimiento saludable, como argumenta Bourdieu. El concepto de buen vivir, enmarcado en una perspectiva decolonial, destaca la importancia de las relaciones de comunidad para una vida digna y plena. Estas relaciones no solo fomentan el encuentro y la solidaridad, sino que también son fundamentales para acceder a servicios de cuidado y atención en un contexto de limitaciones en el sistema de salud pública. Además, las relaciones comunitarias pueden ser espacios de empoderamiento político para las mujeres adultas mayores, permitiéndoles alzar su voz y reclamar sus derechos para contribuir a una sociedad más inclusiva y equitativa.