Política educativa de formación para el trabajo en Colombia : aproximaciones para un análisis crítico.

Abstract

En este trabajo se analiza la implementación de las políticas educativas de formación para el trabajo, bajo el enfoque de competencias laborales en Colombia, gestadas especialmente por los gobiernos del expresidente Álvaro Uribe Vélez (2002-2010) y el actual presidente Juan Manuel Santos (2010-2015). Para dicho análisis se tendrá en cuenta el proceso de implementación llevado a cabo en la Institución de Formación para el Trabajo y el Desarrollo Humano Centro de Formación Integral San Camilo. Las políticas educativas de formación para el trabajo, bajo el enfoque de competencias laborales en Colombia se han gestado a partir de la introducción de la teoría neoliberal en el funcionamiento del estado; puesto que ahora las dinámicas internacionales de la economía obligan a que los estados desarrollados y en vía de desarrollo le apuesten a la liberación de la economía, es decir, una economía pensada hacia afuera y no hacía adentro, donde la apertura al mercado globalizado posibilitará la acumulación de capital y por tanto, el mantenerse como una economía hegemónica. Estos cambios introducidos en la economía, hacen que el sector productivo adopte diferentes estrategias para responder a las demandas de un mercado globalizado, de tal manera que ahora se debe ser competitivo en el ámbito internacional; estos cambios generan la necesidad de contar con un capital humano formado a partir de las necesidades de la producción; ahora el ser humano debe desarrollar competencias laborales. Así pues, los gobiernos empiezan a introducir políticas educativas que permitan dar respuesta a las necesidades del sector productivo, observándose entonces la apuesta por una educación pensada desde la producción donde interesa en el ser humano sólo una capacidad: la de producción. Es precisamente éstas apuestas a teorías de capital humano las que queremos criticar, puesto que cosifican al ser humano. Ahora bien, tampoco estamos diciendo que no debe existir la formación para el trabajo, seriamos ingenuos al tratar de sostener tal perspectiva. Lo que si queremos afirmar y defender es que la formación para el trabajo vista desde la perspectiva del capital humano no se debe imponer como la única y necesaria educación. Pues ya lo evidenciamos que esto sólo favorece el capitalismo y neoliberalismo.