González Santos, Andrés Eduardo2017-12-132017-12-132017-09-192462-84170123-4870http://hdl.handle.net/20.500.12209/6936 En este artículo se da cuenta del análisis de dos conceptos centrales de la obra de Hannah Arendt: el mal radical y la banalidad del mal. En el desarrollo, se exploran las relaciones entre las condiciones del ser moral y el ser político. La tesis principal sostiene que la aparición del mal radical en la historia del siglo xx excluye la acción política de las relaciones humanas y que lo político nace en la pluralidad de las relaciones humanas, y su destrucción tiene que ver con la actitud irreflexiva, la incapacidad para pensar y juzgar las acciones propias y de las otras personas; sin embargo, el ámbito político puede ser protegido si las personas reafirman su diferencia, si son capaces de encontrarse consigo mismas en la actividad del pensamiento, al menos en ciertos momentos de crisis social. Puede que el pensamiento no proteja a los hombres de la maldad, pero sí mantiene la condición de la pluralidad humana.application/pdfspahttps://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0Teoría políticaÉticaMal radicalBanalidad del malTeoría del juicioPensamientoHannah Arendt, el pensamiento y el mal.Political theoryEthicsRadical evilBanality of evilTheory of judgmentThinkinginfo:eu-repo/semantics/openAccesshttp://purl.org/coar/access_right/c_abf2Artículo de revistaHannah Arendt, Thought and Evil.Attribution-NonCommercial 4.0 International