Castañeda Peña, Harold AndrésSoler Castillo, Sandra Teresa2017-05-030120-21462462-8417http://hdl.handle.net/20.500.12209/5928Frases como “¿En qué piensas?”, “¿Me estás escuchando?”, “¡Mírame, te estoy hablando!” “Tú no me comprendes” o “¿Decías?”, “No exageres”, “No dramatices”, se repiten a diario en el proceso de comunicación entre hombres y mujeres. A la mujer se le acusa de hablar demasiado, de decir cosas sin importancia y de querer siempre saber lo que piensa el otro. Al hombre, por el contrario, se le reprocha su parquedad en la expresión, su falta de interés por la conversación y el no cumplir ciertas reglas de cooperación, como asentir, observar al interlocutor y mostrarse interesado.application/pdfspahttps://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0SociolingüísticaEstudios de géneroLos estudios de género sociolingüístico.info:eu-repo/semantics/openAccesshttp://purl.org/coar/access_right/c_abf2Artículo de revistaAttribution-NonCommercial 4.0 International