Téllez Salaza, Jairo HernánRendón Acevedo, Jaime Alberto2021-08-022021-08-022018-11-162323-01262665-3184http://hdl.handle.net/20.500.12209/15978Unas de las actividades básicas en la Escuela han sidolos programas de convivencia y paz, que no son otra cosa que el desconocimiento del conflicto como característica de la misma escuela, donde confluyen las dinámicas propias de los territorios y con ellas el conflicto como el resultado de la interacción social y cultural.Se muestra como en vez de negar o tratar de eliminar el conflicto, este es una oportunidad pedagógica e incluso territorializarlo, con el fin que la escuela se convierta en un agente dinamizador denuevas perspectivas de paz, donde el conflicto, la diferencia y la otredad sean artífices de nuevas construcciones democráticas.Desde la pedagogía de conflicto se puede trabajar para la enseñanza y la construcción de territorios de paz, pertinentes con la propia sustentabilidad del territorio, es decir, también enfocada no solo al conflicto social, sino al conflicto con temas del medio ambiente y de los recursos naturales.application/pdfspahttps://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0Significaciones socialesConflicto escolarDemocraciaTerritorioinfo:eu-repo/semantics/openAccesshttp://purl.org/coar/access_right/c_abf2Artículo de revistaAttribution-NonCommercial 4.0 International